CENTRO
DE ESTUDIOS TECNOLOGICOS industrial y de servicios No.123
Nombre
de la Lic.: María Guadalupe Herrera Sánchez
Nombre
del proyecto: Los antecedentes históricos de las corrientes artísticas
(PINTURA)
INDICE
Presentación
La historia
de la pintura ha tenido un desarrollo
cronológico y estilístico paralelo en gran medida al resto de
las artes plásticas.
La pintura es
el arte y técnica de crear imágenes a través de la aplicación de pigmentos de color sobre una
superficie, sea papel, tela,
madera, pared, etc.
PREHISTORIA
El arte prehistórico es
el desarrollado por el ser humano desde la Edad de
Piedra (paleolítico, 25.000-8.000 a.C.; mesolítico, 8.000-6.000 a.C.;
y neolítico, 6.000-3.000 a.C.) hasta
la Edad de los
Metales (3.000-1.000 a.C.),
periodos donde surgieron las primeras manifestaciones que se pueden considerar
como artísticas por parte del ser humano.
PALEOLÍTICO
El paleolítico tuvo sus
primeras manifestaciones artísticas alrededor del 25.000 a.C., teniendo su
apogeo en el periodo magdaleniense (±15.000-8.000 a.C.). Las primeras
manifestaciones pictóricas aparecen en cuevas —la llamada pintura
rupestre—, como medio de expresar la interrelación entre el ser humano primitivo
y la naturaleza. Como material pictórico utilizaban
principalmente rojo de óxido de hierro, negro de óxido
de manganeso y ocre de arcilla. La pintura rupestre se
desarrolló principalmente en la región franco-cantábrica: son pinturas de
carácter mágico-religioso, de sentido naturalista, con representación
de animales, destacando las cuevas de Altamira, Tito Bustillo, Trois
Frères, Chauvet y
Lascaux.
NEOLÍTICO
Este periodo —iniciado alrededor
del 8.000 a.C. en el Próximo Oriente— supuso una profunda transformación
para el antiguo ser humano, que se volvió sedentario y se dedicó a
la agricultura y la
ganadería, surgiendo nuevas formas de
convivencia social y desarrollándose la religión. En la pintura
levantina —datada entre el mesolítico y el neolítico— se dio la figura
humana, muy esquematizada, con notables ejemplos en El Cogul, Valltorta, Alpera y Minateda.
También se dio este tipo de pintura en el norte de África (Atlas, Sáhara) y en la zona del
actual Zimbabue. La pintura neolítica solía ser esquemática, reducida a
trazos básicos (el hombre en
forma de cruz, la mujer
en forma triangular). Son de destacar igualmente las pinturas rupestres
del Río Pinturas en Argentina, especialmente la Cueva de
las manos.
ARTE MEDIEVAL
La caída del Imperio Romano
de Occidente marcó el inicio en Europa de la Edad Media, etapa de
cierta decadencia política y social, pues la fragmentación del imperio en
pequeños estados y la dominación social de la nueva aristocracia militar
supuso la feudalización de todos los territorios anteriormente
administrados por la burocracia
imperial. El arte clásico será
reinterpretado por las nuevas culturas dominantes, de origen germánico,
mientras que la nueva religión, el cristianismo, impregnará la mayor parte
de la producción artística medieval.
ARTE PALEOCRISTIANO
Se denomina arte
paleocristiano al efectuado por los primeros seguidores de esta nueva
religión, primero de forma oculta, mientras aún eran perseguidos por el poder
imperial, para pasar posteriormente, tras la conversión al cristianismo del emperador Constantino, a ser el
estilo oficial del Imperio. Las formas clásicas fueron reinterpretadas para
servir como vehículo de expresión de la nueva religión oficial, y se produjo
una atomización de estilos por zonas geográficas.
nLa
pintura se dio sobre todo en las catacumbas, con escenas religiosas
y alegóricas, y surgió la
miniatura, iluminación
de manuscritos, con dos principales escuelas: la helenística-alejandrina y
la siria.
ARTE PRERROMÁNICO
Se denomina así a los múltiples
estilos desarrollados en Europa desde la coronación
de Carlomagno (año 800) hasta alrededor del año 1000, donde
la aparición del románico
supondrá la divulgación de un mismo estilo
unitario a lo largo de todo el continente europeo. Esta acepción es simplemente
una forma de englobar una serie de estilos independientes y con pocos o ningún
factor común, con el único aglutinante de ser predecesores de la
internacionalización del románico.
ARTE BIZANTINO
La pintura
bizantina tuvo en época de Justiniano influencia paleocristiana, a la vez
que recogió diversas tradiciones anteriores, especialmente la helenística y la
siria neoática, destacando los conjuntos musivarios de San
Demetrio de Salónica y San Vital de Rávena. En la segunda edad dorada
se establecieron la estética y la iconografía bizantinas,
sobre todo en torno a los iconos, con una fuerte carga simbólica de las
imágenes, con figuras estilizadas y perspectivas jerárquicas (el tamaño de la
figura depende de su importancia religiosa). En la tercera edad dorada la
pintura sustituyó al mosaico, sobre todo los iconos de pintura sobre tabla,
destacando las escuelas de Chipre, Salónica, Creta, Venecia y Moscú (donde
descuella Andrei Rubliov).
ARTE ROMÁNICO
El arte
románico representa el primer estilo de carácter internacional de la
cultura europea occidental, con una identidad plenamente consolidada tras el
paso del latín a las lenguas
vernáculas. De carácter eminentemente
religioso, casi todo el arte románico estaba dirigido a la exaltación y
divulgación del cristianismo. Surgido a mediados del
siglo XI, se desarrolló
fundamentalmente durante el siglo XII, a finales del cual empezó a
coexistir con el incipiente gótico. En el románico culminaron los diversos
estilos producidos por el prerrománico, a la vez que se denota la influencia
oriental del arte bizantino.
ARTE
DE LA EDAD MODERNA
El arte de la Edad
Moderna —no confundir con arte moderno, que se suele emplear como
sinónimo de arte contemporáneo— se desarrolló entre los siglos XV
y XVIII.
La Edad Moderna supuso cambios radicales a nivel político, económico,
social y cultural: la consolidación de los estados centralizados supuso la
instauración del absolutismo; los nuevos descubrimientos geográficos
—especialmente el continente americano—
abrieron una época de expansión territorial y comercial, suponiendo el inicio
del colonialismo.
RENACIMIENTO
Surgido en Italia en
el siglo XV (Quattrocento), se expandió por el resto
de Europa desde finales de ese siglo e inicios del XVI. Los
artistas se inspiraron en el arte clásico grecorromano, por lo que se
habló de «renacimiento» artístico tras el oscurantismo medieval. Estilo inspirado
en la naturaleza, surgieron nuevos modelos de
representación, como el uso de la perspectiva. Sin renunciar a la temática
religiosa, cobró mayor relevancia la representación del ser humano y su
entorno, apareciendo nuevas temáticas como la
mitológica o la histórica, o
nuevos géneros como el paisaje, el bodegón e, incluso,
el desnudo. La belleza dejó de ser simbólica, como en la era medieval,
para tener un componente más racional y mesurado, en base a la armonía y la proporción.
MANIERISMO
Surgido igualmente
en Italia a mediados del siglo XVI como evolución de las
formas renacentistas, el manierismo
abandonó la naturaleza como fuente de
inspiración para buscar un tono más emotivo y expresivo, cobrando importancia
la interpretación subjetiva que el artista hace de la obra de arte.
La pintura
manierista tuvo un sello más caprichoso, extravagante, con gusto por la
forma sinuosa y estilizada, deformando la realidad, con perspectivas
distorsionadas y atmósferas efectistas.
BARROCO
El barroco se
desarrolló entre el siglo XVII y principios del XVIII. Fue una
época de grandes disputas en el terreno político y religioso, surgiendo una
división entre los países católicos contrarreformistas, donde se afianzó el estado absolutista, y los países protestantes,
de signo más parlamentario. El arte se volvió más refinado
y ornamentado, con pervivencia de un cierto racionalismo clasicista pero con
formas más dinámicas y efectistas, con gusto por lo sorprendente y anecdótico,
por las ilusiones ópticas
y los golpes de efecto.
ROCOCÓ
Desarrollado en el siglo
XVIII —en convivencia a principios de siglo con el barroco, y a
finales con el neoclasicismo—, supuso la pervivencia de las principales
manifestaciones artísticas del barroco, con un sentido más enfatizado de la
decoración y el gusto ornamental, que son llevados a un paroxismo de riqueza, sofisticación y
elegancia.
La pintura rococó se
movió entre la exaltación religiosa o el
paisajismo vedutista en Italia.
NEOCLASICISMO
El auge de
la burguesía tras la Revolución Francesa favoreció el
resurgimiento de las formas clásicas, más puras y austeras, en contraposición a
los excesos ornamentales del barroco y rococó, identificados con la aristocracia. A este ambiente de valoración
del legado clásico grecorromano influyó el hallazgo arqueológico de Pompeya y Herculano.
ARTE
CONTEMPORÁNEO
Siglo XIX
Entre finales del siglo
XVIII y principios del XIX se sentaron las bases de la
sociedad contemporánea, marcada en el terreno político por el fin
del absolutismo y la instauración de
gobiernos democráticos —impulso iniciado con la Revolución Francesa—; y, en lo económico,
por la Revolución Industrial y el
afianzamiento del capitalismo, que tendrá respuesta en
el marxismo y la lucha de clases.
ROMANTICISMO
Movimiento de profunda renovación
en todos los géneros artísticos, los románticos
pusieron especial atención en el terreno de la espiritualidad, de la imaginación, la fantasía,
el sentimiento, la evocación ensoñadora, el amor a la naturaleza,
junto a un elemento más oscuro de irracionalidad, de atracción por
el ocultismo, la locura, el sueño. Se valoró especialmente la
cultura popular, lo exótico, el retorno a formas artísticas menospreciadas del
pasado —especialmente las medievales—, y adquirió notoriedad el paisaje,
que cobró protagonismo por sí solo.
VANGUARDISMO
En los primeros años
del siglo XX se
forjaron las bases del
llamado arte de vanguardia: el concepto de realidad fue cuestionado por
las nuevas teorías científicas (la subjetividad del tiempo de Bergson,
la relatividad de Einstein, la mecánica cuántica); también
influyó la teoría del psicoanálisis de Freud.
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